La inteligencia, como forma
específica de competencia, se define en términos del contenido de la
interacción comprendida, de acuerdo con los aspectos estructurales
característicos de la situación en la que debe mostrarse la competencia y los
patrones específicos de comportamiento requeridos. Este sentido específico de
la competencia, como conducta de resolución de problemas, exige la descripción
detallada de los elementos situacionales y de respuesta que son la condición
interactiva confrontada.
(Ribes, 1984)*
No hay comentarios:
Publicar un comentario