Hay conductas que
tienen la característica de que es difícil decir cuándo comienzan o cuándo
terminan; en estos casos es de mucha utilidad el registro de bloque
continuo.
Este registro consiste en dividir el periodo de observación
en pequeños intervalos uniformes y en anotar si la conducta de interés ocurre o
no en cada uno de esos intervalos.
Si se utiliza, por ejemplo, un bloque de 10 segundos, esto
quiere decir que el tiempo total de observación se divide en lapsos de 10
segundos; cada 10 segundos se inicia un nuevo bloque y el observador anota si
en cada bloque ocurrió o no la conducta de interés.
Usos y limitaciones. Es útil en aquellos casos en que la
conducta es de duración variable y permite una medición de su frecuencia en
forma continua. Es posible registrar varias categorías simultáneamente, pero no
deben ser más de cuatro.
Este registro tiene la desventaja de que sólo se sabe si la
respuesta ocurrió y se desconocen las condiciones en las que se presenta.
La figura muestra un modelo de protocolo para el registro
tipo C, así como la forma de graficar los datos. Obsérvese que el tiempo de observación
está dividido en intervalos de 10 segundos y se ejemplifican las categorías
conductuales (x, y, z); el registrador debe anotar en la celdilla
correspondiente si ocurrió o no una o varias de las categorías.
Otra forma de registro es anotar en el espacio de cada
intervalo el símbolo de la categoría o las categorías que ocurrieron en ese
lapso. En la gráfica se puede observar que se presentan los datos de varias
conductas a la vez, por separado (categorías conductuales x, y y z).
Modelo del protocolo para registrar, parte 1, y para graficar,
parte 2, al usar un registro tipo B; bloque continuo
(Galindo,etal., 1980)